sábado, 13 de noviembre de 2010

Temas interesantes para hablar con hijos adolescentes

Los padres necesitan hablar a sus hijos adolescentes  sobre las cosas que son importantes para ellos. Cada adolescente prefiere hablar sobre distintas cosas. Algunas de las cosas quizás no le parezcan importantes, pero, los padres tienen que entender que deben intentar ponerse en el lugar y en la época de su hijo. Pero no hay que fingir interés por algo que le aburre. 




La escuela. Si un padre pregunta, "¿Qué hiciste en la escuela hoy?" la respuesta más probable será, "Nada." Obviamente, eso no es verdad... Al examinar el cuaderno o al leer las notas, con ésta información a la mano, puede hacerle preguntas a su hijo sobre clases o actividades específicas, lo cual resultará en un mejor inicio a la conversación. 

Aficiones e intereses personal. Si su hijo ama los deportes, hablen sobre su equipo favorito. La mayoría de los adolescentes se interesan en la música. La música define a cada categoría de edad. Los padres, como mínimo, deben saberse los nombres de los cantantes más populares." Sin embargo, es muy importante que los padres se comuniquen claramente con su hijo si piensan que la música que escucha es inapropiada-y explíquele por qué. Si se queda callado, él puede interpretar que lo aprueba.

Emociones. Los adolescentes se preocupan bastante por varias razones. Se preocupan por: sus amigos, su popularidad, su sexualidad, estar en sobrepeso o flacos, el examen de matemática, sus notas, ser abandonados. Y la lista no termina. A veces es difícil decidir qué tan importante es un problema para su hijo. ¿Es este un problema pequeño, mediano o grande? ¿Qué tan importante es para ti? Al descifrar la magnitud y la importancia del problema un padre puede decidir mejor cómo enfrentarlo. 

Familia. A los adolescentes les gusta hablar y participar sobre en los planes para toda la familia, como las vacaciones, al igual que las cosas que les afectan individualmente, como las horas para llegar a casa y la cantidad de dinero que les dan los padres. Si alguien en la familia necesita una operación, el hijo querrá saberlo. Quizás quiera aprender un poco más sobre la operación. Al formar parte de este tipo de conversaciones familiares, el chico se sentirá más seguro de su pertenencia en la familia. 

Temas delicados. Las familias deben abordar temas sensibles, evadir estos temas no va a eliminar su existencia. Si se evita hablar sobre temas difíciles, lo más probable es que él busque esta información en los medios o con sus amigos. Esto aumenta la probabilidad de que lo que escuche no esté de acuerdo con sus valores o que la información sea errónea-o las dos cosas. Dicen que saben acerca de algunos temas delicados pero verdaderamente no saben mucho. Enfrentar un tema sensible directamente a veces no funciona. Uno no puede sentarlos de prepo y decirles, “Bueno, hoy vamos a hablarte de sexo”" Esa es la forma más directa de acabar con una conversación sin siquiera comenzarla." 

Las vidas de los padres, esperanzas y sueños. Muchos adolescentes quieren tener una ventanita al mundo de sus padres, el mundo pasado y el presente. ¿Cuántos años tenías cuando te hiciste el tatuaje? ¿Tuviste alguna vez un maestro que te volvía loco? ¿Te daban plata cuando tenías 14 años? ¿Cuánto te daban en tu época? ¿A que edad debutaste pa? ¿Mama, cuándo tuviste tu primer novio?. Recordar detalles de su niñez y su vida actual le puede ayudar a su hijo a comenzar a dar definición a su propia vida. 
El futuro. A medida que los adolescentes se van desarrollando, ellos comienzan a pensar cada día más en el futuro y sus posibilidades. Quizás quiera hablar más sobre lo que puede anticipar que la vida le ofrezca en los próximos años cómo será la vida después de la secundaria, el trabajo, el matrimonio. Quizás pregunte, "¿Cómo es vivir solo?" "¿Qué se siente tener tu propio auto??" Estas preguntas merecen su mejor respuesta.

Cultura, acontecimientos. Vivimos en un mundo saturado por los medios de comunicación. Hasta los niños más pequeños se exponen constantemente a programas de televisión, música, cine, juegos electrónicos y otros medios. No hay que olvidar que los medios que su hijo escoge le pueden abrir una ventana a su mundo. Por ejemplo, si ustedes vieron la misma película (juntos o por su cuenta), le puede preguntar cómo le gustó y cuales fueron sus partes favoritas. 

Comuníquese con amabilidad y respeto. Los adolescentes a veces dicen o hacen cosas vergonzosas o mal intencionadas, a veces las dos cosas. No importa cuánto lo provoque, siempre es mejor responder con calma. El respeto y el auto-control que los padres demuestren al hablar con su hijo algún día rendirán fruto en sus relaciones y conversaciones con otras personas. 

La manera en que se dicen las cosas es casi tan importante como lo que usted dice. "Deja de picarte la cara" puede hacer llorar a un adolescente. "Tu cuarto parece una pocilga," no es tan práctico como decir, "Necesitas limpiar tu cuarto hijo”, Los adolescentes prestan mucha atención al tono de voz que usted utiliza con ellos. La amabilidad va mano a mano con el respeto. Ellos están adquiriendo mayor conciencia social y conocimiento del mundo y sus acontecimientos, y aprecian la conversación atenta.

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