La tarea más importante de la adolescencia es aprender a ser tu mismo y crear tu propia identidad, tu personalidad. Durante los años de la pubertad y la adolescencia, tendrás que aprender a asumir tus propias decisiones, nuevos compromisos y, en definitiva, ganar experiencia y con ella, más independencia.
No va a resultar fácil, tampoco para tus padres, encontrar el equilibrio entre la dependencia que tenes y la independencia que deseas. A veces vas a buscar la ayuda y los consejos de tus padres, otras veces vas a sentir la necesidad de volar libre, y que te dejen en paz. Esto podrá generar conflictos con ellos.
Algunos padres de adolescentes temen dar demasiada libertad, siguen imponiendo sus reglas sin dialogo,"mientras vivas bajo este techo....", hablan sin escuchar y pretenden retrasar el día en que tengas plena independencia.
Otros no tienen tiempo ni ganas de broncas y peleas, y dejan a sus adolescentes , hacer más o menos lo que quieran, y que les cuenten lo menos posible, "ojos que no ven, corazón que no siente".
Lo ideal es que tus padres no lleguen a ninguno de estos dos extremos, pero para eso vas a tener que esforzarte en no cerrar las vías de comunicación con ellos y en tener paciencia en el momento de explicarles qué querés hacer, cómo te sentís, dónde vas... La adolescencia es la época en la vida cuando posiblemente uno tiene menos ganas de comunicarse con la gente de otra generación, mayor o menor, pero paradójicamente, cuánto más te esfuerces en no hacerlo, más puertas se te abrirán.
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